Gotas de tinta

Gracias

Hay veces, que nos es imposible expresar nuestros sentimientos, esos sentimientos que nos recorren por dentro, esos que se apoderan por doquier de nuestro corazón. Se agarran a él, como un bebé al pecho de su madre.
Vemos como todo se nos pone en contra, como ni tan siquiera nos fiamos de nosotras mismas. Pero ahí está el sentido de la vida, ahí está donde yo quería llegar. Cuando todo es negro, nosotras lo convertimos en un color ameno para cualquier ser humano, un color que solo nosotras conocemos, un color que nos hace sonreír. Y es el color de la seguridad, el color del arrepentimiento, el color de la sabiduría, del bien estar. Es el color que nos ha unido. Tantas represalias en el pasado, tanto tinte destructor, ha conseguido que se unan tres personas maravillosas. Tres chicas con sueños y caminos diferentes, tres chicas que rozan la locura extrema. Tres chicas que se odiaban cual perro y gato. Pero el futuro les ha dado en los dientes a cada una de ellas, las ha juntado. Juntas se han hecho mucho más fuertes, han derrotado las críticas, reído de las burlas y conseguir algo que yo hace mucho tiempo que no siento. Alegría, alegría de volver a ver la vida desde otro punto de vista.
Nuestros caminos dentro de poco se separarán, pero se que sois para siempre, se que todo en esta vida se puede. Porque nunca hay que rendirse, hay que luchar y mirar a la vida con ese tinte especial que solo nosotras tres sabemos.

Gracias por demostrarme que soy alguien, que importo a alguien, gracias por escucharme, necesitaba algo así. Gracias chicas, os odio =)

Canterbury

Día como hoy, tres años. Tres años diferentes, nada volverá a ser igual desde que pisé aquellas tierras. Fue de rebote. Aún permanece en mi recuerdo aquella mañana aburrida en la que sonó el teléfono. Sin dudarlo lo cogí, no sabía lo que iba a significar esa llamada para mi.

La mujer preguntó por mi, justo cuando iba a colgar pensando que sería telefónica, pronunciaron las palabras mágicas: "Te han concedido una beca al Reino Unido, la semana que viene, ¿aceptas?

Recuerdo como mis mejillas estaban mojadas, no me podía creer lo que me habían dicho. Me habían concedido la beca y estaba dispuesta a aprovechar esa oportunidad.

Después de esa llamada, todo fue un cúmulo de circunstancias. Mis padres accedieron, y me dejaron cumplir uno de mis sueños. En una semana estaba preparada, no conocía a nadie, pero tan poco me importaba. Recuerdo como me despedía de mis padres y mi chico en el autobús rumbo málaga. Aún tengo en mente esos momentos tan mágicos de montarse en un avión y contemplar la avanzada tecnología que está en nuestros días. No tuve mucha suerte, pues por ser la última en aceptar una beca porque alguien la había denegado, tuve problemas en cuanto a documentación y demás. Fue algo agobiante encontrarte en un país ajeno al tuyo, con una lengua diferente y con gente desconocida. Pero poco a poco todo fue fluyendo solo. Saboreo el aire de Canterbury, aún puedo ver a mis amigos, a mis mejores amigos correteando por la universidad en busca de ardillas. Aún contemplo sus caras de satisfacción, aún escucho sus susurros de consejos, aún noto sus cálidos abrazos, aún tengo mi pecho mojado de esas lágrimas de felicidad.

Fui feliz, muy feliz, me hicieron ser diferente, me hicieron ser única, me hicieron sonreír, y darle un sentido más alentador a mi vida de aquel entonces.

Un día como hoy, estuve en Canterbury.

Aire contaminado

Mi cuerpo está repleto de aire contaminado.

Aire proveniente del exterior.

¿Qué hacer?

Dame una calada de aire fresco

¿Cómo?

Solo posa tus labios sobre los míos

Tengo miedo

Y yo

Me ahogo

Bésame

No es lo correcto

¿Qué es correcto en este mundo?

Los sentimientos

No son realidades de las que podamos fiarnos

Son realidades que nos dan la vida

Tienes razón

¿Y ahora?

Bésame, es lo correcto

Mi cuerpo está limpio

tus besos me han sanado.

Vuelvo a respirar aire, esta vez con olor a ti.

Tu libertad

Notas como tu cuerpo evoluciona, notas que algo pesa a tu espalda y decides tocarlo, quieres saber lo que es.

Son unas alas, las alas que una vez te cortaron, esas alas que nunca debieron desaparecer.

Coges aire, te sientes libre.

Abres la ventana y notas como te acaricia aquel olor a jazmin

Está alto, pero no tienes miedo, esta vez no.

Te impulsas y por unos segundos notas como tu cuerpo cae preso de la gravedad.

Y al fin, notas esa libertad, esa libertad de decidir tú el camino, de tomar tus propias decisiones, sin que nadie se lamente por ello.

TU tienes el control, tu y solo tú.

TU decides cuan alto quieres llegar.

TU decides que rumbo tomar.

Porque te cortaron las alas y ahora, es tu momento.

Te deseo

Te deseo,

deseo cada poro de tu piel morena.

Te deseo,

deseo rozar mis labios contra los tuyos.

Te deseo,

quiero acariciar tu pelo oscuro.

Te deseo,

necesito perderme en tu mirada profunda.

Te deseo,

quiero aprovecharme de cada rincón de tu piel, quiero estar en tu cama a todas horas, quiero ser tuya y que seas mio, quiero que nadie se meta en la magia de nuestra relación porque;