Familia... la familia es algo tan cálido, tan preciado, pero no siempre.
Mi familia no es cálida, no se quieren, es más creo incluso que se odian. Añoro un abrazo de mi madre, un beso de mi padre. Que muestren cierto interés por mi vida, por mis gustos, mis aficiones, pero no. Mis padres no tienen tiempo de fiarse de mi, una chica de diecinueve años aprendiendo a volar a esta sociedad enegrecedida. Me gustaría que mi madre me acompañara a comprar los regalos, que mi padre comenzara a enseñarme a conducir. Me gustaría tanto ser una familia unida, pero no, no lo somos. Mi familia está podrida por dentro. Por eso me hace cuestionarme si realmente quiero tener una familia.
