Placer

El placer... que palabra tan maravillosa y mágica. Pero, ¿realmente es gratificante? hay veces que nos dejamos llevar por los sentidos, por los impulsos, y el placer jamás llega. Creemos que está cerca, muy cerca, podemos notarlo como sube por cada poro de nuestra piel pero ahi se queda, sin dar su fruto final, sin poder alcanzar su punto culme. Se queda en eso, placer sin final como un cuento de niños sin un buen desenlace. 

Ojala cada persona pudiera encontrar ese placer que empuja a seguir queriendo descubrir cosas, a seguir interesado por innovar y por mirar hacía delante. Pero quizás, cuando lo hallas encontrado, será demasiado tarde.