Esa sensación inconfundible.
Te sube por los dedos de los pies... sigue subiendo por tus piernas, pasa por tus rodillas, se adentra en tu estómago, continua por las manos, por la cara... y culmina como una carretera radial en el corazón.
Es la música. Un gran aliado en los peores momentos. ¿Sientes como forma algo más que una gran sensación? Es una buena compañera, ella jamás te abandonará. Siéntela, disfrútala, cógela, abrázala, enamorate, bésala... porque la música es tuya y tu decides los sentimientos.
